Había oído aquel viejo adagio que reza "caminante has tu camino al andar" y a pesar de parecerme interesante y estar de acuerdo con su moraleja, no ha sido sino hasta hoy que esa línea trasciende y cambia el sentido de mi caminar.
Es muy cuestionante la mezcla de profundidad y sencillez con la que esta frase nos invita a descubrir algo que va más allá de un simple caminar. Al reflexionar sobre el significado y las implicaciones del caminar, van apareciendo algunas interrogantes: ¿Desde qué lugar parto? ¿A qué lugar me dirijo? ¿Por qué camino? ¿Para qué camino? ¿Hasta cuándo camino?. Esta serie de interrogantes podrían tachar a cualquiera de ingenuo o idiota pero si no te propones responderlas, difícilmente podrás hacer tu camino al andar.
Sin duda alguna, el punto de partida es clave. Partes desde el momento en que naciste. Hay que entender y aceptar que cada suceso en tu vida, desde tu niñez hasta tu último día, ha tenido un propósito específico y te ha permitido ir definiendo tu personalidad, así como tus costumbres y niveles de pensamiento. Aunque suene irónico, es muy usual encontrarse con estos caminantes que nunca se detuvieron a pensar en su punto de partida, crecieron, vivieron y viven creyendo que la vida es un conjunto de hechos casuales que con la ayuda del cosmos y esos cuentos inventados -yo no sé por quien- nos conduce y obliga a resignarnos hasta que llegue nuestro destino marcado. Por obvias razones, el resto de preguntas automáticamente desaparecen porque estos caminantes que caminan en círculos, rodeando sus falsas metas -a las que nunca siquiera logran alcanzar-, pierden noción del tiempo y espacio, y se convencen de que todo aquello que pase será siempre culpa de su destino. Muchos de estos casos, cuyos destinos no fueron lo que soñaron, viven deseando que el fin llegue porque no se atrevieron a soñar con la esperanza de la eternidad, que solo en un camino, que es verdad y vida, se puede encontrar.
Sin embargo, existe otro tipo de caminantes, aquellos que se atreven a buscar la respuesta para la pregunta inicial, aquellos a quienes no los detiene el temor, la ira, la vergüenza, el dolor o ningún sentimiento negativo, aún sabiendo que lo encontrarán al mirar desde el punto de partida. Mas bien, son constantes y buscan con atención en lo más profundo de su corazón y van descubriendo que partieron, aunque con distintos anhelos, de una misma fuente y que llevan plasmado en su interior una sola esencia, que da sentido a su vida y los impulsa al caminar. Es justo en ese momento en que te das cuenta que el caminar ya empezó, tu vida toma un rumbo, entiendes que no eres tu sino tu esencia la que marca tu paso y conforme avanzas, incesante e incansablemente, vas identificando las razones y el propósito que todo lo que habías vivido tendría para tí. El tiempo que dure tu caminar se vuelve insignificante porque para ese entonces, habrás descubierto hacia dónde quieres llegar y te das cuenta que serás capaz de atravesar obstáculos que nunca imaginaste porque finalmente estarás haciendo tu camino al andar. Como en todo camino, los obstáculos no faltarán, pero el haber visto, entendido y aceptado tu punto de partida te habrá dado la suficiente fortaleza para perseverar.
Esta es, pues, la invitación que de tu propia esencia nace. Camina por la vida descubriendo tu orígen, a tí mismo, haciendo tu camino al andar, para que cuando llegues a la meta, puedas disfrutar de la gloria por la que tanto caminaste, te goces en la felicidad verdadera y te encuentres con aquellos que contigo peregrinaron el mismo sendero que conduce hacia la plenitud, hacia Dios.
Esta super bueno y es tan real todo lo q dices, no es sino hasta q uno se decide a querer encontrarle respuesta a todas esas preguntas, q la vida empieza a tomar sentido, y todo lo q hacemos, decimos y pensamos sufre una transformacion (metanoia).
ResponderEliminarY aunque en ese cambio nos encontramos como tu dices con temores, verguenzas, etc. Ya nada de eso importa xq sabemos q todo eso nos va a llevar a alcanzar la felicidad tan anhelada, esa felicidad verdadera q solo los q son valientes y se atreven a buscarla la encontraran.
Es muy renovante leer esto, y me alegra q seas tu quien lo escriba, xq se que todo lo q escribes, lo estas experimentando tambien...
Todos los dias le doy gracias a Dios de q seas uno de mis compañeros de camino de este camino estrecho, y tan estrecho q a veces no podemos ir todos en una linea y cogidos de la mano, sino q nos toca ir a uno tras del otro, y siempre pendientes de quien se esta quedando para ayudarlo a levantarse.
Y hoy aprovecho para agradecerte x todas las veces q me has levantado.
Continua escribiendo que muy pronto cumpliras tu sueño...y cuando lo hagas yo quiero la primera edicion y autografiada jejeje
Exitos y bendiciones