Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2013

Una flor para Corinne

Corinne tiene los cabellos negros. Su blanca piel contrasta con su mirada oscura y profunda. Es pequeña y delgada. Su casa queda está rodeada por un llano bastante extenso donde los animales pastan y los árboles que bordean el vasto terreno se estremecen con el paso del viento. En medio del hermoso jardín, un árbol fuerte y maduro del que cuelga un solitario columpio –regalo de su padre– en el que la ella se sienta cada tarde y se mece durante largas horas mientras contempla el llano con la mirada perdida, vacía, triste. A pesar de la laboriosa vida de campo, Corinne tiene la capacidad de hacer que los trabajos mas forzosos parezcan ligeros y llevaderos. A sus escasos doce años, ha sabido demostrar que es capaz de lograr grandes cosas. En su hogar, sus padres la contemplan con amor y admiración, reconocen en ella una niña especial que tiene todo para ser feliz. Sin embargo, Corinne no lo es. Hay una pena en su corazón que nadie conoce y nada parece mitigar. Su mirada entraña soled

Llega la Silla Vacía

Quiero iniciar este blog de opinión con una aclaración que considero necesario hacer. Soy un hombre que casi no ve televisión hace bastante tiempo ya, años, diría yo. Sin embargo, hace poco tuve un espasmo en mi memoria y como si nada, agarré el control remoto y empecé dando una mirada por lo que ofrece la televisión nacional. Tras un par de horas sentado ahí, recordé el porqué había dejado este hábito adictivo, para la gran mayoría, y opté por retomarlo, esta vez con un firme propósito de no recaer. Incluso recordé un blog de opinión que escribí hace algún tiempo (http://bit.ly/1fQsP9a) sobre un programa de telebasura que vi y que me había causado todo un cuadro de colitis nerviosa por tanta barbaridad dicha ahí.  En fin, estas son mis razones por las que me declaré no-partidario de la producción nacional:  No disfruto viendo el guayaquileño presentado con el cliché del batracio, shabroso y patán;  no me interesan los programas que toquen temas sociales importantes desde una

Maldita libertad

Eran tiempos de guerra, la hostilidad y la violencia requería –según las autoridades de aquel entonces– un lugar capaz de acabar con el mal social a cualquier precio. La vieja prisión de Carabanchel era reconocida por sus antiguas e inhumanas tradiciones penitenciarias aplicadas a cientos de reos que abarrotaban el lugar.  La condena, además de la gravedad del delito cometido se agravaba o atenuaba dependiendo de la conducta de los reclusos. A diferencia de otras prisiones, en esta, las celdas yacían dispuestas en una torre subterráneas de ocho pisos de altura, de los cuales, solo el octavo sobresalía del suelo mientras que los siete primeros permanecían ocultos debajo de la tierra, tanto que, a mayor profundidad, mayor tinieblas. Era una infierno. Centenares de hombres agolpados a las sombras en estrechas celdas que cuadruplicaban su capacidad.  El horror de sobrevivir en tales inhumanas condiciones desembocaba en el cambio notable de los reos. Todos pasaban por el mismo proceso

El mendigo

Adrien estaba sentado en su amplia oficina. Había rodado con todo y silla hacia la pared de vidrio del edificio –desde el duodécimo piso, contemplar la vista de la ciudad es una experiencia diferente. Detenerse a mirar durante largos minutos es parte de ritual de Adrien para combatir el estrés. Su asistente personal sabe que cuando el está frente al horizonte, no debe ser interrumpido. Para él, no hay agenda que sea mas importante que liberar tensión al contemplar la naturaleza, después de todo, es necesario tener el pensamiento claro cuando se es director de una compañía tan grande y rentable–. Aquella mañana no hubo mayor estrés que el rutinario. Ni siquiera una extensa junta de revisión de libros contables que bien podrían arruinar el humor a cualquiera. No. Esa mañana, Adrien había vuelto de un evento con empresarios de todo nivel, de una ceremonia de condecoración en la que él fue reconocido como "Empresario del año", por su destacada labor realizada tanto en el áre